lunes, 8 de junio de 2015

¿Es incompatible ser católico y ser masón?

Respuesta ultracorta: no más que ser católico y usar preservativo, o ser católico y tener relaciones antes del matrimonio.




En principio una religión tradicionalmente cubría al menos parcialmente tres necesidades básicas de un ser humano: dar una explicación al origen del mundo, tranquilizar respecto al miedo a la muerte y establecer una moral que diferencie entre acciones buenas y malas. 

Bien es cierto que en la actualidad, el avance de la ciencia ha hecho que ésta haya logrado responder de forma muy satisfactoria a las preguntas sobre el origen del mundo, por lo que ya no queda mucho hueco por ahí para las religiones. También la filosofía ha achicado los espacios para las religiones en las dos necesidades restantes, pero para las personas religiosas sus creencias aún tienen cosas que aportarles por esas vertientes.

La masonería, en cambio, no pretende dar una explicación del origen del mundo, ni tranquilizar el miedo a la muerte, ni establecer un código moral exclusivo.  

El objetivo declarado de la masonería es “la mejora moral, material y espiritual de la Humanidad a través de la práctica de la tolerancia, la libertad, la igualdad y la fraternidad”.

En principio no debería haber ningún conflicto, ya que para un católico masón, su iglesia le propondría un código moral, y la masonería simplemente le daría un marco para practicarlo y mejorarlo, junto a otras personas con otros códigos morales provenientes de otras fuentes (otras religiones, reflexión personal, etc.), porque la masonería entiende que, en esencia, todos los códigos morales que respeten los principios de tolerancia, libertad, igualdad y fraternidad son compatibles unos con otros y pueden practicarse juntos; es más, de hecho, esa práctica es más efectiva cuando personas de diversas opiniones y creencias practican juntas esa tolerancia y demás principios.

La masonería así lo entiende y por eso, por parte de la masonería no hay absolutamente ningún problema en que un católico solicite el ingreso en masonería.

Sin embargo, la iglesia católica no lo ve de la misma forma, lo cual no evita que muchos masones sean personas que se consideran a sí mismas cristianas católicas, y que no encuentran ningún conflicto entre su pertenencia a la masonería y su fe católica.

Personas de todas las religiones (católicos, ateos, agnósticos, mormones, etc) que, por encima de todo y ante todo, son buenas personas, practican la masonería.

Lo único que la masonería hace es no imponer una religión o falta de Fe sobre las demás creencias, y claro, para las religiones que proclaman ser la única y verdadera, esta declaración es incompatible con ellas; pero este problema no viene provocado por la masonería, sino por el afán de ciertas jerarquías religiosas de no admitir la diversidad religiosa existente en el mundo y en nuestras sociedades modernas.



lunes, 6 de abril de 2015

¿Es la Masonería una secta?

Preguntas que nos suelen hacer respecto de nuestra fraternidad...

¿Es la Masonería una secta?



Muchas veces, personas que se podría considerar como bien informadas, propagan públicamente esta suerte de anatema totalmente extravagante y sin fundamento alguno. La Francmasonería y las sectas son un contrasentido absoluto. Al menos dos razones para esto: una, que es regla de oro masónica, es la Libertad.

Entrar en masonería no es fácil; pero quien desee salir las puertas están grandes y abiertas. Tanto el desear ingresar en la Francmasonería como salir de sus rangos si ha ingresado, es una decisión personal, libre e incuestionable. 

Pero la segunda razón es netamente filosófica: la masonería cuestiona los dogmas, provengan de donde provengan, promueve la libertad de pensamiento y de conciencia, estimula a sus miembros a practicar el librepensamiento y fortificar su dignidad. Es decir, todo lo contrario a una secta. 

Las sectas, basan su existencia en justamente el dogma incuestionable y las verdades reveladas de un gurú, o un guía espiritual iluminado. 

En la masonería no existen esta clase de individuos, y quien busque estar bajo las “enseñanzas” u orientaciones de personas con esas características no los encontrará en ella.


viernes, 26 de septiembre de 2014

SERIE: “PRINCIPIOS DE LA VERDAD” – VII GENERACIÓN




«El género está en todo; todo tiene sus principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos.»


Este principio nos habla de que el género está en todas las cosas, la palabra género deriva de la raíz latina que significa concebir, procrear, crear, producir, generar. Es en este sentido, el generar está enfocado a la ley o principio de generación, y sus manifestaciones están en la naturaleza por donde miremos.

El átomo está formado por electrones, iones, u otros corpúsculos cargados con energías positivas y negativas que vibran y giran en torno al núcleo, los positivos parecen que ejercen influencias, sobre los negativos, esto crea ciertas combinaciones cuyo resultado es la generación o creación de un átomo, este nuevo átomo está formado realmente por la unión de electrones masculinos (positivos) y femeninos (negativos), el proceso de separación de los electrones femeninos se llama ionización.

Podríamos considerar a estos electrones como los obreros más eficientes en el campo de la naturaleza, de sus combinaciones surgen las manifestaciones como electricidad, magnetismo, calor las afinidades químicas y otros, todo esto no es más que la operación del principio género en el plano de la energía. El principio masculino es el de dirigir cierta energía hacia el principio femenino, poniendo así en actividad el proceso creador.



miércoles, 24 de septiembre de 2014

SERIE: “PRINCIPIOS DE LA VERDAD” – VI CAUSA Y EFECTO



«Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de causalidad, 
pero nada escapa a la ley»



Este principio se refiere a que nada sucede porque sí, toda acción tiene su debida reacción, generalmente con la misma potencia y en sentido contrario.

La casualidad no existe, es sólo un término usado para denominar los efectos de una causa desconocida o una cadena de causas continuas, las cuales no podemos comprender.

Toda ocurrencia tiene su causa y su porqué, nada ocurre sin una causa o una cadena de causas. Un acontecimiento sucede como consecuencia de, o como resultado de un evento o acontecimiento anterior, existiendo siempre una relación entre todo lo que pasa y va a pasar.

El principio de causa y efecto está muy relacionado con el Karma, el cual dice que cada hombre es responsable de sus actos, palabras y pensamientos, porque todos ellos generan energías que producen acciones, ya sean buenas o malas. 

Si las causas que produjeron dichos efectos son buenas, los efectos serán buenos y beneficiosos para el hombre.



lunes, 22 de septiembre de 2014

SERIE: “PRINCIPIOS DE LA VERDAD” – V RITMO



«Todo fluye y refluye; todo tiene sus periodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación»


Este principio está muy relacionado con el anterior principio de polaridad, ya que el ritmo se manifiesta entre los dos polos establecidos por este mismo principio. Esto no quiere decir que la oscilación rítmica vaya hasta el extremo de cada polo, simplemente se desplaza a lo largo de la escala entre los dos polos, primero hacia un polo y después hacia el otro.

Siempre hay un avance y un retroceso, un auge y una caída, nos recuerda a la campana de Gauss en Estadística, primero sube hasta el tope y después se produce el descenso. Esto sucede en todo.

En la caída y destrucción de los mundos, en la elevación y caída de las naciones, civilizaciones, animales, plantas, en el hombre, y en los estados mentales de este.

Este principio es de aplicación universal, la naturaleza es cíclica, la vida también es cíclica. Se nace, crece, se llega a la madurez, se decae y muere. La oscilación pendular es evidente por doquier.

La ley del ritmo afecta a la materia, la mente y el espíritu, por lo tanto se piensa que no sólo afecta a esta vida, sino que a sucesivas vidas posteriores. 

Debido a esta ley, prácticamente nos sentimos esclavos de nuestros estados de ánimo, emociones o sentimientos. Esas fluctuaciones afectan mucho nuestra vida y no las comprendemos bien. Reír para llorar dice el dicho, pero cuando sentimos que tenemos un periodo de entusiasmo, siempre es seguido por otro de depresión, cuando nos sentíamos valientes y confiados, venían periodos de desaliento y miedo. 

El modo de substraerse a las actividades del ritmo es mediante la transmutación. 

Todo hombre que en mayor o menor grado, ha adquirido cierto dominio de sí mismo, realiza esto más o menos conscientemente, impidiendo que sus modalidades o estados mentales negativos lo afecten. De esta manera podremos sustraernos de los efectos polarizándonos en lo superior, prácticamente ignorando lo negativo, así instantáneamente el ritmo pasa por lo inferior (materia) sin afectar lo superior (mente y espíritu).



domingo, 21 de septiembre de 2014

SERIE: “PRINCIPIOS DE LA VERDAD” – IV POLARIDAD



«Todo es doble, todo tiene dos polos, todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo, los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; las verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse.»




Comúnmente decimos las dos caras de la misma moneda cuando nos referimos a cosas diametralmente opuestas. Aparentemente son opuestas, pero en realidad es la misma con innumerables grados entre un extremo y el otro.

El espíritu y la materia no son más que lo mismo, pero con diferentes grados de vibración. En la materia hay una frecuencia vibratoria muy baja, en cambio, el espíritu tiene una frecuencia vibratoria altísima. La diferencia reside únicamente en el grado de manifestación mental.

El conocimiento de este gran principio nos permitirá comprender mejor nuestros propios estados mentales, así como el de los otros, de esta manera comprobaremos que solamente es cuestión de grados. 

Comprendiendo esto, podremos elevar nuestras vibraciones interiores a voluntad, cambiando su polaridad, haciéndonos dueños de nuestros pensamientos en vez de ser sus esclavos y servidores.

Para eliminar una cualidad no deseada, por ejemplo el miedo, no debemos luchar contra él, ya que solo basta polarizarse en la cualidad opuesta, en este caso el valor, para que el miedo desaparezca.

Lo mismo sucede por ejemplo en una habitación oscura, no podemos sacar la oscuridad con un balde y echarlo afuera, solamente nos bastará con abrir las ventanas y permitir que entre la luz y la oscuridad inmediatamente desaparecerá. 

Básicamente en eso consiste el arte de la polarización mental, en polarizar la mente en la cualidad deseada para así lograr la transformación.