«El género está en
todo; todo tiene sus principio masculino y femenino; el género se manifiesta en
todos los planos.»
Este principio nos
habla de que el género está en todas las cosas, la palabra género deriva de la
raíz latina que significa concebir, procrear, crear, producir, generar. Es en
este sentido, el generar está enfocado a la ley o principio de generación, y
sus manifestaciones están en la naturaleza por donde miremos.
El átomo está
formado por electrones, iones, u otros corpúsculos cargados con energías
positivas y negativas que vibran y giran en torno al núcleo, los positivos
parecen que ejercen influencias, sobre los negativos, esto crea ciertas
combinaciones cuyo resultado es la generación o creación de un átomo, este
nuevo átomo está formado realmente por la unión de electrones masculinos
(positivos) y femeninos (negativos), el proceso de separación de los electrones
femeninos se llama ionización.
Podríamos
considerar a estos electrones como los obreros más eficientes en el campo de la
naturaleza, de sus combinaciones surgen las manifestaciones como electricidad,
magnetismo, calor las afinidades químicas y otros, todo esto no es más que la
operación del principio género en el plano de la energía. El principio
masculino es el de dirigir cierta energía hacia el principio femenino, poniendo
así en actividad el proceso creador.