«Como arriba es
abajo, como abajo es arriba.»
Este principio se
refiere a que existe una armonía, concordancia y correspondencia entre los
diversos planos de la manifestación de la vida y del ser.
Porque todo cuanto
hay en el universo emanó de la misma fuente, y las mismas leyes, principios y
características se aplican a cada unidad o combinaciones de unidades de
actividad, según sea la manifestación de su propio fenómeno en su propio plano.
Este principio es
de aplicación universal en los diferentes planos, material, mental y
espiritual.
Antiguamente se
consideraba este principio como uno de los más importantes auxiliares de la
mente, por medio de él se podía acercar y conocer lo que es desconocido y se
oculta a nuestra vista.
De igual manera
como el matemático desde su estudio ocupa la geometría para medir y calcular el
diámetro de la tierra, la distancia entre la tierra y el sol, y las órbitas de
las diferentes estrellas y planetas en nuestra galaxia y en otras más lejanas
aún.
De igual manera el
conocimiento de este principio habilita al estudioso a razonar inteligentemente
de lo conocido a lo desconocido.
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